jueves, 28 de marzo de 2013

Balance de Fe

Hoy es Jueves Santo (así, en MAYÚSCULAS porque la ocasión lo merece), un día esperado por muchos devotos para ver esas procesiones maravillosas que son tan famosas en nuestro país. Por otro lado, muchos esperaban este día por ser el primero de un bonito puente de cuatro días (más si eres de esos afortunados) que servirán de descanso a muchos.

A mi, por el contrario, ni me va ni me viene. Por suerte o desgracia no soy una persona nada religiosa y dada mi situación me encuentro más parado que un gato de escayola. Lo que si ha conllevado esta festividad religiosa es la reunión de la familia por diferentes santos y por el día del padre, lo que no deja de ser curioso (se podría decir que hipócrita) debido a que somos una familia de ateos en nuestra mayoría y “celebramos” este tipo de cosas.

Cierto es que aun siendo una mayoría ateos también tenemos religiosos en la familia, católicos y un musulmán, por lo que os podéis imaginar las discusiones que se generan. Por mi forma de ser, me encanta discutir de una forma amistosa con el fin de aprender y de convencer o que me convenzan. Sin embargo, es difícil discutir de religión debido a que se basan en dogmas de fe y, se mire por donde se mire, es algo incapaz de rebatir ya que no se apoya en nada “solido” por lo que, frustrado, sales de estas conversaciones maldiciendo a todos aquellos totems levantados por los que te rodean.

Y eso es lo que ha ocurrido hoy, perdí mi temple y acompañado de mi enfurruñamiento salí a pasear con mis pensamientos. Ese ha sido el momento del día que me ha hecho lanzarme a escribir hoy ya que en los últimos meses cambió mi percepción sobre este tema. No me malinterpretéis, sigo sin creer en un ser supremo creador de todo lo que nos rodea pero hubo momentos de dubitación.

En los últimos meses me he visto rodeado por diferentes coincidencias, muchas relacionadas con mismos temas, que me hicieron plantearme esto de diferente forma, mirarlo desde otro ángulo. Pero aunque lo haya intentado y pensando con cierta perspectiva solo son tonterías, automentiras de la propia mente para pensar en un futuro mejor. Al fin y al cabo para eso se creó la religión ¿no?

Así que aquí me encuentro, más incrédulo que al principio, dejando de lado un vestigio de agnosticismo y aferrándome todavía al ateísmo. Es difícil que después de tantos años con las mismas convicciones cambien de la noche a la mañana, aunque por otro lado también es difícil mantener la fe viendo la cantidad de atrocidades que nos rodean en el día a día.

Supongo que al fin y al cabo esto es como un ying yang, sin que nada sea sea bueno y malo del todo. Las religiones van a seguir existiendo por mucho que pasen los años ya que siempre existirá ese miedo a el fin después de la muerte, así que en este tema estaremos para siempre en un punto muerto. Aunque yo estaré siempre dispuesto a discutirlo.

Un poco de la BSO de mi vida (esta vez, la canción no está elegida al azar)

1 comentario:

  1. Las dudas, discusiones ammistosas, y paseos solitarios siempre mejoran con un poco de tiramisú. Eso es así y como digo yo, "lo puto sabes"
    =)

    Muak muak muak

    Silence...*

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